Sagradas Escrituras (Biblia del Oso) - 15691  ¶ En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos ciencia. La ciencia envanece, mas la caridad edifica.  4  ¶ Acerca, pues, de las viandas que son sacrificadas a los ídolos, sabemos que el ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un sólo Dios.  5  Porque aunque haya algunos que se llamen dioses, o en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores),  6  nosotros, sin embargo, no tenemos más que un Dios, el Padre, del cual son  todas las cosas, y nosotros en él; y un Señor, Jesús, el  Cristo, por el cual son  todas las cosas, y nosotros por él.  7  ¶ Mas no en todos hay  esta ciencia, porque algunos con conciencia del ídolo hasta ahora, lo  comen como sacrificado a ídolos; y su conciencia, siendo flaca, es contaminada.  8  La vianda no nos hace más aceptos a Dios; ni porque comamos, seremos más ricos; ni porque no comamos, seremos más pobres.  10  Porque si te ve alguno, a ti que tienes esta  ciencia, sentado a la mesa en el lugar de los ídolos, ¿la conciencia de aquel que es débil, no será llevada a comer de lo sacrificado a los ídolos?  12  De esta manera, pues, pecando contra los hermanos, e hiriendo su flaca conciencia, contra Cristo pecáis.  13  Por lo cual, si la comida es a mi hermano ocasión de caer, jamás comeré carne, ni haré cosa  con la  que caiga mi hermano.   |