| 1 Timoteo 3:2-13
	
		
						| Sagradas Escrituras (Biblia del Oso) - 15692 Conviene, pues, que el obispo sea irreprensible, marido de una sola  mujer, vigilante, templado, de afectos mundanos  mortificados, hospedador, apto para enseñar;  3 no dado al vino, no heridor, no codicioso de ganancias deshonestas, sino moderado, no litigioso, ajeno de avaricia;  4 que gobierne bien su casa, que tenga sus hijos en sujeción con toda integridad  5 (porque el que no sabe gobernar su casa, ¿cómo cuidará de la Iglesia de Dios?);  6 no un neófito, para que inflándose no caiga en juicio del diablo.  7 También conviene que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en vergüenza y en lazo del diablo.  8 ¶ Los diáconos asimismo, honestos, no de dos lenguas, no dados a mucho vino, no amadores de ganancias deshonestas;  9 que tengan el misterio de la fe juntamente  con limpia conciencia.  10 Y éstos también sean antes probados; y así ministren, si fueren irreprensibles.  11 Las mujeres asimismo honestas, no detractoras; templadas, fieles en todo.  12 Los diáconos sean maridos de una sola  mujer, que gobiernen bien sus hijos y sus casas.  13 Porque los que bien ministraren, ganan para sí buen grado, y mucha confianza en la fe que es  en Cristo Jesús.  |  |