Mateo 25:24-30
Sagradas Escrituras (Biblia del Oso) - 156924 Y llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste, y recoges donde no esparciste; 25 por tanto tuve miedo, y fui, y escondí tu talento en la tierra; he aquí tienes lo que es tuyo. 26 Y respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré y que recojo donde no esparcí; 27 por tanto, te convenía dar mi dinero a los banqueros, y viniendo yo, hubiera recibido lo que es mío con logro. 28 Quitadle pues el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. 29 Porque a cualquiera que tuviere, le será dado, y tendrá más; y al que no tuviere, aun lo que tiene le será quitado. 30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. |
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