Sagradas Escrituras (Biblia del Oso) - 15691 ¶ Y oyendo el cananeo, el rey de Arad, el cual habitaba al mediodía, que venía Israel por el camino de los centinelas, peleó con Israel, y tomó de él prisioneros. 2 Entonces Israel hizo voto al SEÑOR, y dijo: Si en efecto entregares a este pueblo en mi mano, yo destruiré sus ciudades. 3 Y el SEÑOR escuchó la voz de Israel, y entregó al cananeo, y los destruyó a ellos y a sus ciudades; y llamó el nombre de aquel lugar Horma (destrucción ). 4 ¶ Y partieron del monte de Hor, camino del mar Bermejo, para rodear la tierra de Edom; y el alma del pueblo fue angustiada en el camino. 5 Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste venir de Egipto para que muramos en este desierto? Que no hay pan, ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. 6 Y el SEÑOR envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel. 7 Entonces el pueblo vino a Moisés, y dijeron: Hemos pecado por haber hablado contra el SEÑOR, y contra ti; ora al SEÑOR que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo. 8 Y el SEÑOR dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre la bandera; y será que cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. 9 Y Moisés hizo una serpiente de metal, y la puso sobre la bandera, y fue, que cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de metal, y vivía. 11 Y partidos de Obot, asentaron en Ije-abarim, en el desierto que está delante de Moab, al nacimiento del sol. 13 Y partidos de allí, asentaron al otro lado de Arnón, que está en el desierto, y que sale del término del amorreo; porque Arnón es término de Moab, entre Moab y el amorreo. 14 Por tanto se dice en el libro de las batallas del SEÑOR: Lo que hizo en el mar Bermejo, y a los arroyos de Arnón; 16 Y de allí vinieron a Beer: éste es el pozo del cual el SEÑOR dijo a Moisés: Junta al pueblo, y les daré agua. 18 Pozo, el cual cavaron los príncipes; lo cavaron los príncipes del pueblo, y el legislador, con sus bordones. Del desierto vinieron a Matana. 22 Pasaré por tu tierra; no nos apartaremos por los labrados, ni por las viñas; no beberemos las aguas de los pozos; por el camino real iremos, hasta que pasemos tu término. 23 Mas Sehón no dejó pasar a Israel por su término; antes juntó Sehón todo su pueblo, y salió contra Israel en el desierto; y vino a Jahaza, y peleó contra Israel. 24 E Israel le hirió a filo de espada, y tomó su tierra desde Arnón hasta Jaboc, hasta los hijos de Amón; porque el término de los hijos de Amón era fuerte. 25 Y tomó Israel todas estas ciudades; y habitó Israel en todas las ciudades del amorreo, en Hesbón y en todas sus aldeas. 26 Porque Hesbón era la ciudad de Sehón, rey de los amorreos; el cual había tenido guerra antes con el rey de Moab, y tomado de su poder toda su tierra hasta Arnón. 28 que fuego salió de Hesbón, y llama de la ciudad de Sehón, y consumió a Ar de Moab, a los señores de los altos de Arnón. 29 ¡Ay de ti, Moab! Pereciste, pueblo de Quemos; puso sus hijos en huida, y sus hijas en cautividad, por Sehón rey de los amorreos. 33 Y volvieron, y subieron camino de Basán, y salió contra ellos Og rey de Basán, él y todo su pueblo, para pelear en Edrei. 34 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: No le tengas miedo, que en tu mano lo he dado, a él y a todo su pueblo, y a su tierra ; y harás de él como hiciste de Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón. 35 E hirieron a él, y a sus hijos, y a todo su pueblo, sin que le quedara uno, y poseyeron su tierra. |