Sagradas Escrituras (Biblia del Oso) - 15692 Haz la venganza de los hijos de Israel sobre los madianitas; después serás recogido a tus pueblos. 3 Entonces Moisés habló al pueblo, diciendo: Armaos algunos de vosotros para la guerra, e irán contra Madián, y harán la venganza del SEÑOR en Madián. 6 Y Moisés los envió a la guerra; mil por cada tribu envió; y Finees, hijo de Eleazar sacerdote, fue a la guerra con los santos instrumentos, con las trompetas del júbilo en su mano. 8 Mataron también, entre los muertos de ellos, a los reyes de Madián: Evi, y Requem, y Zur, y Hur, y Reba, cinco reyes de Madián; también a Balaam, hijo de Beor, mataron a cuchillo. 9 Y llevaron cautivas los hijos de Israel las mujeres de los madianitas, y sus chiquitos y todas sus bestias, y todos sus ganados; y arrebataron toda su hacienda. 12 Y lo trajeron a Moisés, y a Eleazar el sacerdote, y a la congregación de los hijos de Israel, los cautivos y la presa y los despojos, al campamento en los llanos de Moab, que estaba junto al Jordán de Jericó. 13 ¶ Y salieron Moisés y Eleazar el sacerdote, y todos los príncipes de la congregación, a recibirlos fuera del campamento. 14 Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra los tribunos y centuriones que volvían de la guerra; 16 He aquí, ellas fueron a los hijos de Israel, por consejo de Balaam, para causar prevaricación contra el SEÑOR en el negocio de Peor; por lo que hubo mortandad en la congregación del SEÑOR. 17 Matad, pues, ahora todos los machos entre los niños; matad también toda mujer que haya conocido varón carnalmente. 18 Pero a todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido ayuntamiento de varón, os guardaréis vivas. 19 Y vosotros quedaos fuera del campamento siete días; y todos los que hubieren matado persona, y cualquiera que hubiere tocado muerto, os expiaréis al tercero y al séptimo día, vosotros y vuestros cautivos. 20 Asimismo expiaréis todo vestido, y toda prenda de pieles, y toda obra de pelos de cabra, y todo vaso de madera. 21 Y Eleazar el sacerdote dijo a los hombres de guerra que venían de la guerra: Esta es la ordenanza de la ley que el SEÑOR ha mandado a Moisés: 23 todo lo que resiste el fuego, por fuego lo haréis pasar, y será limpio, bien que en las aguas de expiación habrá de purificarse; mas haréis pasar por agua todo lo que no aguanta el fuego. 24 Además lavaréis vuestros vestidos el séptimo día, y así seréis limpios; y después entraréis en el campamento. 26 Toma la cuenta de la presa que se ha capturado, así de las personas como de las bestias, tú y el sacerdote Eleazar, y las cabezas de los padres de la congregación; 27 y partirás por mitad la presa entre los que pelearon, los que salieron a la guerra, y toda la congregación. 28 Y apartarás para el SEÑOR el tributo de los hombres de guerra, que salieron a la guerra; de quinientos uno, así de las personas como de los bueyes, de los asnos, y de las ovejas. 30 Y de la mitad perteneciente a los hijos de Israel tomarás uno de cincuenta, de las personas, de los bueyes, de los asnos, y de las ovejas, de todo animal; y los darás a los levitas, que tienen la guarda del tabernáculo del SEÑOR. 32 Y fue la presa, el resto de la presa que tomaron los hombres de guerra, seiscientas setenta y cinco mil ovejas, 35 y en cuanto a personas, de mujeres que no habían conocido ayuntamiento de varón, en todas treinta y dos mil. 36 Y la mitad, la parte de los que habían salido a la guerra, fue el número de trescientas treinta y siete mil quinientas ovejas. 41 Y dio Moisés el tributo, por elevada ofrenda al SEÑOR, a Eleazar el sacerdote, como el SEÑOR lo mandó a Moisés. 42 Y de la mitad para los hijos de Israel, que apartó Moisés de los hombres que habían ido a la guerra; 47 De la mitad, pues, para los hijos de Israel, Moisés tomó uno de cada cincuenta, así de las personas como de los animales, y los dio a los levitas, que tenían la guarda del tabernáculo del SEÑOR; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés. 48 ¶ Y llegaron a Moisés los capitanes de los millares de aquel ejército, los tribunos y centuriones; 49 y dijeron a Moisés: Tus siervos han tomado razón de los hombres de guerra que están en nuestro poder, y ninguno ha faltado de nosotros. 50 Por lo cual hemos ofrecido al SEÑOR ofrenda, cada uno de lo que ha hallado, vasos de oro, brazaletes, manillas, anillos, zarcillos, y cadenas, para reconciliar nuestras personas delante del SEÑOR. 52 Y todo el oro de la ofrenda que ofrecieron al SEÑOR de los tribunos y centuriones, fue dieciséis mil setecientos cincuenta siclos. 54 Recibieron, pues, Moisés y el sacerdote Eleazar, el oro de los tribunos y centuriones, y lo trajeron al tabernáculo del testimonio, por memoria de los hijos de Israel delante del SEÑOR. |