Sagradas Escrituras (Biblia del Oso) - 15691 ¶ Os encomiendo empero a Febe, nuestra hermana, la cual está en el servicio de la Iglesia que está en Cencrea; 2 que la recibáis en el Señor, como es digno a los santos, y la ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo. 4 (que pusieron sus cuellos al degolladero por mi vida; a los cuales no doy gracias yo sólo, mas aun todas las Iglesias de los gentiles); 5 asimismo a la Iglesia de su casa. Saludad a Epeneto, amado mío, (que es) las primicias de Acaya en Cristo. 7 Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes, (y mis compañeros en la cautividad) los cuales son insignes entre los apóstoles; los cuales fueron antes de mí en el Ungido. 11 Saludad a Herodión, mi pariente. Saludad a los que son (de la casa de) Narciso, los que son en el Señor. 12 Saludad a Trifena y a Trifosa, las cuales trabajan en el Señor. Saludad a Pérsida amada, la cual ha trabajado mucho en el Señor. 14 Saludad a Asíncrito, y a Flegonte, a Hermas, a Patrobas, a Mercurio, y a los Hermanos que están con ellos. 15 Saludad a Filólogo y a Julia, a Nereo y a su hermana, y a Olimpas, y a todos los santos que están con ellos. 17 ¶ Y os ruego, hermanos, que miréis por los que causan disensiones y escándalos fuera de la doctrina que vosotros habéis aprendido; y apartaos de ellos. 18 Porque los tales no sirven al Señor nuestro Jesús, el Cristo, sino a sus vientres; y con suaves palabras y bendiciones engañan los corazones de los simples. 19 Porque vuestra obediencia es divulgada por todos los lugares; así que me gozo de vosotros; mas quiero que seáis sabios en cuanto al bien, y innocentes en cuanto al mal. 20 Y el Dios de paz quebrante presto a Satanás debajo de vuestros pies. La gracia del Señor nuestro Jesús, el Cristo, sea con vosotros. 23 Os saluda Gayo, mi huésped, y de toda la Iglesia. Os saluda Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto. 25 ¶ Y al que puede confirmaros según mi Evangelio y la predicación de Jesús, el Cristo, según la revelación del misterio encubierto desde tiempos eternos, 26 pero manifestado ahora, y por las Escrituras de los profetas, por el mandamiento del Dios eterno, declarado a todos los gentiles, para que oigan y obedezcan por la fe; |