Salmos 36
Sagradas Escrituras (Biblia del Oso) - 1569
1 ¶ Al Vencedor: del siervo del SEÑOR, de David. La rebelión del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos. 2 Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos, hasta que su iniquidad sea hallada aborrecible. 3 Las palabras de su boca son iniquidad y fraude; no quiso entender para bien hacer. 4 Iniquidad piensa sobre su cama; está en camino no bueno, no aborrece el mal. 5 ¶ SEÑOR, hasta los cielos es tu misericordia; tu verdad hasta las nubes. 6 Tu justicia como los montes de Dios, tus juicios abismo grande: Oh SEÑOR, al hombre y al animal conservas. 7 ¡Cuán ilustre, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de Adán se abrigan en la sombra de tus alas. 8 Se embriagarán de la grosura de tu Casa; y tú los abrevarás del torrente de tus delicias. 9 Porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos la luz. 10 Extiende tu misericordia a los que te conocen, y tu justicia a los rectos de corazón. 11 No venga pie de soberbia contra mí; y mano de impíos no me mueva. 12 Allí cayeron los obradores de iniquidad. Fueron derribados, y no pudieron levantarse. |
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