La Orquesta Sinfónica de Adonai

Fecha: 11/04/2018

Una Orquesta Sinfónica es muy similar en su estructura de una congregación. Empezamos por el Director (símbolo del Señor) que guía a todos los músicos (símbolo de creyentes) en el tiempo correcto para tocar los instrumentos. Mientras tanto, los músicos utilizan un pentagrama (tiene 5 líneas como los 5 libros de la Torah) con instrucciones que especifican que notas musicales tocar en los instrumentos. Este pentagrama es ley ya que contiene la armonía correcta (símbolo de la Palabra de Dios) y cada músico depende del mismo para ejecutar adecuadamente su parte.

Los músicos no se confían de su memoria para ejecutar la pieza, antes siempre tienen el pentagrama presente para asegurarse que están ejecutando su parte a la perfección como fue arreglado por el Director para la orquesta. La lectura del pentagrama fue enseñada al músico por un Maestro (símbolo de Yeshúa), el cual enseña como leerla. Si el estudiante es obediente al maestro, desarrollara habilidad y oído musical (Espíritu Santo) por lo cual podrá tener las destrezas (don) para poder tocar su instrumento con fluidez y libertad. Por encima de el pentagrama esta el Director quien entiende como ejecutar correctamente la música en el pentagrama, quien puede ver de manera global como todos los músicos están ejecutando su parte (obra) y guiarlos en armonía.

A la vez todos los músicos funcionan como un solo cuerpo, cada uno ejerciendo su propia función en armonía con los demás músicos y en el tiempo que demanda el director musical. Nadie se detiene hasta que la pieza sea terminada y la parte (obra) de todos sea terminada. Aunque un músico no este tocando espera por que los otros músicos terminen de ejecutar sus partes haciéndoles compañía a los demás hasta que llegue su turno de apoyarlos y todos en armonía apoyarse unos a otros para producir un sonido agradable al oído del director (el Señor) y los espectadores (nuestro prójimo). Si un músico se confunde los demás continúan su parte para cubrir el espacio del músico confundido y así darle el tiempo necesario para re-establecerse al tiempo y sonido de la orquesta, este músico es luego exhortado por el Director a esforzarse para cumplir con su parte de manera perfecta.

Un músico que no esta preparado suficientemente no puede participar en una orquesta al menos que sea una de principiantes para practicar el trabajo en equipo con otros de la misma categoría. Por otra parte los músicos mas experimentados aunque forman parte de una orquesta mas experimentada, exhortan a los músicos mas nuevos a mejorar para poder alcanzar un nivel de destreza suficiente para ejecutar lo que el pentagrama dice. Sin embargo sean músicos novatos o experimentados son todos guiados por una persona de experiencia que intenta llevarlos al mismo nivel, el Maestro (Yeshúa). Los pentagramas fueron escritos y todo maestro adiestra a sus estudiantes para que puedan tener el conocimiento y destrezas necesarias para poder ejecutar lo que ya había sido escrito en el pentagrama (Palabra de Dios). El tiempo que un músico a estado aprendiendo su instrumento no determina la habilidad y destrezas. Lo que determina su destreza es el empeño, dedicación y entrega con la que se esmera para poder aprender su instrumento. Por eso existen músicos jóvenes que tienen mayor habilidad y destreza que músicos de mayor edad.

Una vez el estudiante esta preparado, es dirigido por el Director para participar en una orquesta. Si cada músico expresara lo que dice el pentagrama a su manera y no de la manera en la que lo desea el Director, entonces no habría orden y armonía en la música y el mismo terminaría siendo reprobado por el Director ya que afectaría a toda la orquesta.

Todos debemos aprender de la fuente pura sin alterar la cual es la Palabra de Dios (el pentagrama), creyendo y aceptando las enseñanzas de nuestro Maestro Yeshúa para ejecutar los dones (guiados por el Espíritu Santo) y así cumplir la voluntad del Director que es nuestro Padre en los cielos. No frustremos al Señor (Director) y sigamos su voluntad (su Espíritu Santo) y no nuestra propia voluntad o la voluntad de otros hombres.

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"YHVH te bendiga y te guarde; YHVH haga resplandecer su rostro sobre tí,
y tenga de tí misericordia; YHVH alce sobre tí su rostro y ponga en tí paz."
- Números 6:24-26